Adriana Sintes: Entrenar juntos

Adriana Sintes: Entrenar juntos

Adriana Sintes: Entrenar juntos / Leo Gerzon

Carme Barceló

Carme Barceló

Dejamos atrás la rutina del verano, en la que hemos compartido muchos momentos en familia, para adentrarnos en la que nos marca casi el 90% del año. Padres, madres, hijos e hijas entran en la dinámica de los horarios, de los estudios y de las obligaciones y, con ello, nos parece que el tiempo juntos de calidad queda atrás.

El periodo vacacional nos permite compartir y eso es algo que deberíamos potenciar el resto del año. Así lo recomienda Adriana Sintes (@adriana_sintes), ex gimnasta de élite y una de las ‘gurús’ de yoga y Pilates más reconocidas del país. “Hay que aparcar un poco el concepto de los buenos propósitos cuando llega el mes de septiembre -asegura- y no caer en el tópico. Ya es momento de reivindicar la continuidad y no la temporalidad. Ver el verano como consumo en chiringuitos u horarios más laxos y, en septiembre, dar el golpe en la mesa para cortar con todo y volver a la disciplina ya no vale.

A mí, por ejemplo, los días que he entrenado en verano me han salvado la vida”. Y añade que “la temporalidad nos provoca aversión porque es rutina. Si desde muy pequeños, a través del juego, inculcamos a los niños una práctica deportiva juntos todo el año somos conscientes, de verdad, de los beneficios que les aporta”.

Adriana, que en sus sesiones de Pilates cuenta con familias enteras, cree que “lo importante no es lo que haces sino cómo lo haces. Yoga, Pilates, fútbol, tenis… Lo importante es que sea una actividad que le guste.

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Con ello ya tenemos el ochenta por ciento ganado. Si lo pueden compartir en familia y lo perciban como algo atemporal, no clasificado en periodo de vacaciones o rutina sino como algo bonito y con mensajes positivos de familia y de un entorno donde lo tratan y lo pasa bien, es vital. Ese niño o niña, como consecuencia, tendrá una adherencia mucho más alta al deporte”. 

  1. Fortalece el vínculo afectivo y comunicativo con tus hijos, así como la armonía y la unión familiar.
  2. Aprenderéis juntos técnicas y juegos de relajación y mindfulness.
  3. Aumentaréis la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio.
  4. Reforzaréis la imagen positiva y el conocimiento que tenéis los unos de los otros.
  5. Trabajaréis la coordinación en equipo y/o en parejas y la sincronización.
  6. Favorece el apego y la confianza en la figura materna o paterna.
  7. Aumentará la autoestima y la confianza de los niños, reforzando su papel en la familia.
  8. Pensar en el otro. Se fomenta la empatía, se rompen vergüenzas y miedos y se estrechan los lazos afectivos y emocionales. Ayuda a fortalecer el vínculo familiar porque, en pleno siglo XXI donde las nuevas tecnologías no ayudan precisamente en las relaciones familiares, el Pilates y el Yoga pueden ser una buena opción para pasar un rato agradable todos juntos. De este modo, se refuerza el vínculo entre los miembros compartiendo un momento de ocio y también se fomentan hábitos saludables