Alerta hooligan en San Mamés

San Mamés volverá a vivir una noche europea seis años después. El conjunto de Ernesto Valverde empató en la primera jornada en Roma, en un duelo marcado por el mal juego, el gol postrero de Paredes y la vergonzosa actuación de parte de la afición 'athleticzale'. Con esas deleznables imágenes todavía en la retina, los leones reciben en La Catedral al AZ Alkmaar, cuya facción más ultra de aficionados, los Ben-Side, cuenta con un historial delictivo para echarse a temblar.

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El último episodio que se recuerda de los 'hooligans' neerlandeses se remonta a las semifinales de la Conference League de la temporada pasada. En el encuentro de vuelta entre el West Ham y el AZ, los ultras invadieron la zona donde se encontraban los familiares de los futbolistas ingleses, rompiendo las vallas de seguridad, y les increparon y amenazaron. Antes, en Londres, ambas hinchadas se enfrentaron en varias batallas campales, con lanzamientos de sillas que finalizaron con varios heridos. Las autoridades están en alerta y se espera un despliegue policial sin precedentes para mantener la tranquilidad en la capital vizcaína.

Vuelve Sancet

En el apartado estrictamente deportivo, Ernesto Valverde recupera a Sancet y Herrera, que arrastraban molestias las últimas semanas. El regreso del delantero es especialmente positivo para el 'Txingurri', ya que le permite tener más alternativas ofensivas, fijar a los defensas y dar aire a las bandas, con Nico e Iñaki Williams disponiendo de más campo para correr.

Después del punto sumado en el Olímpico, el Athletic necesita sí o sí sumar ante su gente y, a poder ser, con varios goles. La clasificación para la siguiente eliminatoria de la Europa League será muy disputada y en Bilbao tienen entre ceja y ceja estar en la final que se disputará el 21 de mayo en San Mamés. El AZ Alkmaar ganó en la primera jornada al Elfsborg sueco (3-2), por lo que afronta el partido sin presión.

Tolerancia cero

El Athletic comunicó ayer que aplicará una política de tolerancia cero con los radicales. Desde el Palacio de Ibaigane emitieron un comunicado que advertía de sanciones ejemplares para aquellos que recurran a la violencia, tal y como sucedió en Roma: "Quienes participen en cualquier otro incidente similar o de naturaleza racista, xenófoba o intolerante estarán vetados por un periodo mínimo de cinco años -que puede prolongarse de por vida en función del a gravedad de los hechos- y se les prohibirá la compraventa de entradas para los partidos que dispute el equipo fuera de las instalaciones rojiblancas”.