El curioso caso de Misehouy

De Gabriel Misehouy se decía que era uno de los grandes 'productos' del Ajax y una de las 'perlas' del fútbol neerlandés de los últimos años. Y así lo confirmaba a SPORT Ruben Jongkind, Jefe de Desarrollo de Talentos de la Academia del Ajax (2013-2015), uno de los descubridores de Donny van de Beek.

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"Es un chico para el futuro", aseguraba. "Es un jugador con técnica, uno contra uno y que dribla bien, pero que aún no tiene esa estabilidad. Tiene potencial, pero el Girona lo tendrá que valorar. Tendrá sus minutos pero no creo que sea titular de primeras. Es un chico que en la sombra puede crecer", unas palabras que describirían a la perfección cuál sería su rol en la plantilla.

Aterrizó en Girona unos días antes que su compatriota, y el club decidió inscribirle con el filial para ahorrar espacio, aunque entrenaría y jugaría con el primer equipo. Ya dejó algún que otro destello de calidad durante la pretemporada, 'highlights' que dejaban claro que ostentaba un enorme potencial, pero que todavía era un diamante en bruto y con muchas cosas a pulir.

LLEGAR Y BESAR EL SANTO

La hora de la verdad llegó en el Benito Villamarín. Primera jornada de LaLiga y Míchel apostó por él para tratar de revolucionar el partido y, como mínimo, rascar un punto. Dicho y hecho. Gabriel ingresó al césped en el 71', en la que sería su primera aparición en un primer equipo y, apenas un minuto más tarde, marcó su primer gol con la camiseta del Girona.

'Medio' gol, eso sí, fue de un Iker Almena que decidió poner rumbo a Arabia en los últimos días de mercado, pero había que estar ahí. Amagó que atacaría el primer palo y reculó unos metros para generarse el suficiente espacio para rematar a placer.

"EL GOL IGUAL LE VIENE MAL"

Míchel, sin embargo, no quiso ilusionar en exceso al chaval y optó por mandar un mensaje realista: "Gabriel es un jugador con un talento brutal, pero a día de hoy le falta mentalidad colectiva para ser un gran futbolista. Tiene cosas por mejorar. Espero que me escuche. El gol igual le viene mal, no quiero que le venga bien. Tiene mucho talento, pero hay que focalizarle para que haga un trabajo para el grupo".

A partir de aquí, pues, su participación con el equipo disminuyó de tal manera que no dispuso de minutos en los siguientes cuatro partidos (Atlético, Osasuna, Sevilla y Barça). En Mestalla precisó de 28 minutos, gozó de otros 15' ante el Rayo, no viajó a Balaídos y tuvo un papel testimonial en la 'loca' victoria al Athletic en Montilivi.

FUERA DE LA CHAMPIONS... E IMPORTANTE EN LA ROTACIÓN

Y se quedó, además, fuera de la lista A del Girona para la Champions League. Por lo que, como mínimo, no podría jugar la primera fase de la competición. Tanto él como Juan Carlos fueron los dos descartes del equipo, que no presentó una lista B (a diferencia de clubes como FC Barcelona, Real Madrid o Manchester City) porque solo podían formar parte de ella los nacidos a partir del 1 de enero del 2003 y llevaran un mínimo de dos años en el club, tres si hubiera habido cesión a otro club español.

Míchel se disculpó con el guardameta y con el joven neerlandés cuando eso sucedió, y así lo afirmó en la rueda de prensa postpartido en París. Y es que admitió que fue un error suyo, ya que pensaban que podían incluir a Misehouy en la lista B. Y la realidad es que en el club están yendo despacio con él, aunque sí que es cierto que la confianza en él parece firme.

En Mestalla, por ejemplo, ingresó al césped por delante de Iván Martín o Viktor Tsygankov, a quiénes Míchel prefirió dar descanso. O su cambio fue previo al de Stuani o Bryan, un gesto que significa que el técnico madrileño apuesta (con moderación) por él. Ante el Rayo, sucedió algo similar: entró en lugar de Asprilla, adelantando por la derecha a futbolistas como Portu o Miovski.

Por lo tanto, en Girona no quieren correr con él. Irá teniendo minutos, porque son conscientes de que tiene calidad de sobras para marcar diferencias en un futuro.