El destino de Lewandowski cambió con Flick

Uno de los factores positivos del cambio de entrenador se ha notado claramente en la figura de Robert Lewandowski. El delantero polaco llegó como gran estandarte de la nueva era de Joan Laporta. Fichó como gran reclamo y con el Balón de Oro bajo el brazo en una operación que devolvía la ilusión a la afición y representaba el regreso a lo grande del Barça al mercado. Es de aquellos fichajes indiscutibles por trayectoria, rendimiento y factor diferencial sobre el terreno de juego. Y la apuesta salió bien desde el inicio.

El polaco marcó goles y lideró la Liga conquistada por Xavi Hernández, pero algo se rompió el curso pasado. Lewandowski acabó siendo sustituido en varios partidos y era vox populi que no entraba en los planes del ya extécnico blaugrana para afrontar un nuevo desafío. De hecho, ese pudo ser uno de los motivos -entre otros- por los que el club decidió cortar por lo sano y romper con Xavi para fichar a Flick. Y la vida del polaco en el Barça cambió de forma radical y eso se nota, para bien, en el rendimiento global del equipo.

El inicio de temporada de Lewandowski deja pocas dudas. Es el máximo goleador del equipo y está en las espectaculares cifras que le han acompañado a lo largo de su carrera. Y, encima, da la sensación de que ha recuperado ese papel de líder dentro del vestuario tan necesario para encabezar a una plantilla repleta de jugadores jovencísimos. Lewandowski vuelve a sonreír y su destino ha cambiado de forma clara. Tanto, que parece ya evidente que cumplirá el año opcional que le resta en su contrato, algo absolutamente impensable hace solo unos meses atrás.

Flick conoce a Lewandowski y tiene claro que si le llegan balones en condiciones, el polaco acabará marcando mucho... y el equipo podrá lograr los objetivos. Ya lo hizo con él en el Bayern y se está repitiendo la fórmula. Y para el Barça es importantísimo recuperarle porque hay pocos delanteros, a pesar de su edad, que garanticen tantos puntos a lo largo de la temporada. Físicamente se siente bien y ahora sí que está muy a gusto en este Barça.