Djokovic se resiste a la nueva era y desafía a Sinner en la final

En un tiempo donde las grandes estrellas del tenis estos últimos años van anunciando progresivamente su adiós, Novak Djokovic se ha convertido en el último bastión de la vieja guardia. El tenista serbio se resiste a dejar paso a la nueva era mientras las piernas le aguanten como se está encargando de recordar en Shangái, donde venció sin piedad a Taylor Fritz en semifinales (6-4, 7-6) para medirse en la gran final del torneo a uno de los huesos más duros de roer de esta nueva camada: Jannik Sinner.

Sinner, a la final del Másters de Shanghái tras vencer a Machac

El tenista serbio empezó más impreciso que de costumbre, aunque es bien sabido que eso no supone un problema excesivo para Djokovic siempre que su rival no aproveche su momento. Y es que Nole se resiste en pista como prácticamente nadie lo haya hecho nunca y esperó su oportunidad para dar el mazazo a la primera manga.

La magia de Djokovic supera cualquier cosa

Con 2-2 en el marcador, el serbio encontró la manera de romper al estadounidense a pesar de que las sensaciones eran suficientemente malas para su habitual nivel. La rotura no hizo más que hacer crecer al 24 veces ganador de Grand Slam en pista a expensas de un Taylor Fritz que empezaba a asumir que vencer a Nole iba a ser misión imposible. El serbio empezó a mostrarse más sólido que su rival -81% en primeros por el pobre 59% del estadounidense- y solamente tuvo que aprovechar su servicio para cerrar con parsimonia el primer set (6-4).

El exceso de comodidad en pista hizo relajarse a Djokovic, que apenas tenía que sufrir para ganar puntos ante la imprecisión de su rival. Fritz captó de inmediato su momento y se puso con dos bolas de rotura a favor en el 2-2... que terminó desaprovechando. Y dejar pasar oportunidades así contra el campeón serbio es prácticamente una condena de muerte.

Las cosas se pusieron menos apacibles cuando un mal apoyo de Djokovic empezó con un largo número de problemas físicos para el serbio. Novak tuvo que pedir un 'medical timeout' y, a pesar de que pudo volver a pista, las sensaciones eran distintas a las vividas hasta entonces. Nole pudo alargar el partido hasta el tie-break con dolor y hasta llegó a tener una bola de set en contra. Sin embargo, Nole es inmortal y su magia se escapa de toda lógica. Con una rabia tremenda y una satisfacción desbordante, el serbio no fallaba en su pelota de partido y vencía al estadounidense para superar las semifinales en Shangái (7-6).

Sinner, el último muro en la final

El serbio se medirá en la gran final del Masters 1000 de Shangái contra Jannik Sinner, que se impuso al checo Tomas Machac (6-4, 7-5) y se impone como el último gran muro del torneo. El mejor tenista del momento llega tras haber pasado sus primeras rondas ante el japonés Taro Daniel (6-1, 6-4) y el argentino Tomás Etcheverry (6-7 (3), 6-4, 6-2). Luego, se tomó su particular 'vendetta' contra Shelton en octavos (6-4, 7-6 (1)), y arrasó (6-1, 6-4) ante el número 5 del 'ranking', el ruso Daniil Medvedev, el cual jugó con problemas en su hombro derecho.