FC Barcelona
Ebrima Tunkara, la vuelta del jugador total
El centrocampista gambiano de 14 años del Cadete A podría volver a jugar este sábado contra el Badalona (12:30 Barça One) cinco meses después de su último partido oficial

La historia increíble de Ebrima, un canterano que pasó en pocos meses de vivir en Gambia a jugar en el Barça / Jaume Marcet
Ebrima Tunkara Yateberreh es uno de los proyectos de centrocampista más interesantes de la Masia. El futbolista de origen gambiano alternó la temporada pasada el Cadete B y el Cadete A pese a ser infantil.
De la generación del 2010 este curso forma parte de la plantilla del Cadete A de Cesc Bosch y, por normativa, solo podría debutar con el Juvenil B a partir del 10 de marzo del 2025. Será el día que cumpla 15 años, la edad mínima para competir en categoría juvenil a nivel nacional.
Estos primeros meses de la temporada con el Cadete A de Cesc Bosch le irán bien a Ebrima para recuperar el ritmo de competición. Su último partido lo jugó el 1 de mayo con el Cadete B. Aquel día el equipo de David Sánchez ganó (5-0) al Martorell y Ebrima cuajó un gran encuentro.
Barça One emite este sábado a las 12:30 horas el partido entre el Cadete A blaugrana y el Badalona. Se espera que Ebrima pueda participar unos minutos en la segunda mitad del partido.
Interior o extremo
Ebrima dista de ser un especialista. Su posición más habitual es la de interior pero también destaca como extremo o mediapunta. Su poderosa zancada va acompañada de una gran zurda y mucha capacidad para sortear rivales y aparecer en el área con determinación y clase para marcar.
El gambiano responde al perfil del centrocampista total que domina todos los registros. Sabe combinar y jugar en espacios reducidos pero si tiene metros por delante es imparable gracias a su potencia descomunal.

Ebrima Tunkara y Baba celebran ganar el MIC en la categoría Sub-16 / Rubén García/MICFootball
Ebrima domina el juego interior pero si se le necesita abierto a las bandas también ofrece amplitud, profundidad total. Su gran presencia física ha provocado que siempre vaya avanzado a su categoría original y es por ello que hay mucha expectativa por el rendimiento que podrá dar cuando salte a competir en la categoría juvenil.
De jugar descalzo a la mejor academia
Ebrima vivió sus primeros siete años de vida en Gambia pero su padre Abdul pudo trasladarse a Catalunya y pasar de jugar descalzo en su país a formar parte del Cerdanyola. El Barça detectó muy rápido su talento natural y enseguida consiguió conjugar su fútbol de calle con el estilo propio del club blaugrana.

Ebrima Tunkara puede jugar de interior o extremo izquierdo / Javier Ferrándiz
Su carácter bondadoso ha hecho mella en La Masia. En la residencia de deportistas del Barça se le quiere con locura por sus valores y humildad. Su comportamiento en la institución que dirige Andrei Chepkin es de 10, un dorsal que suele lucir cuando actúa de interior.
Esta temporada puede ser clave para definir su demarcación y para que su progresión siga siendo fulgurante. Los técnicos del fútbol base del Barça se frotan las manos ante esta perla que está considerada en el club como el mejor ejemplo de futbolista total.
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