Otro maillot arco iris para Van der Poel: campeón del mundo de gravel

Mathieu van der Poel lo ha vuelto a hacer: no pudo revalidar su título de campeón del mundo en carretera debido a la imponente exhibición de Tadej Pogacar hace una semana en Zurich, el neerlandés se ha proclamado este domingo campeón del mundo de gravel en Leuven (Bélgica).

El nieto de Raymond Poulidor se llevó el arcoiris de gravel -grava; una modalidad especialmente popular entre los ciclistas populares en los últimos años- al imponerse a dos corredores belgas, Florian Vermeersch y Quinten Hermans, segundo y tercero en la línea de meta, respectivamente.

El neerlandés lanzó un ataque implacable en una ligera subida, a falta de 13 kilómetros para el final. Fue entonces cuando logró dejar atrás a su compañero de escapada, Vermeersch, para proclamarse en solitario campeón del mundo de la especialidad.

Antes, Van der Poel ya había lanzado un ataque que seleccionó la carrera, sobre un trazado de 182 kms, dejando el grupo de cabeza en 16 ciclistas.

El belga fue segundo, a 1:03 de Van der Poel. Repitió la medalla de plata que ya había logrado el año pasado.

Cinco corredores pelearon por el bronce en la línea de meta. Se llevó la pelea otro belga, Hermans, en un disputadísimo sprint.

"Era uno de mis objetivos de la temporada", dijo Van der Poel ya con el maillot arco iris de la especialidad. "Es agradable añadir otro maillot multicolor en otra disciplina, me hace muy feliz poder llevarlo".

Ocho maillots

Van der Poel ya había sido campeón del mundo de cross en seis ocasiones, además del Mundial en ruta que ganó el año pasado en Glasgow. El de gravel es por tanto su octavo maillot arco iris.

"Desde un primer momento quise hacer dura la carrera porque con la gran cantidad de corredores locales de alto nivel que había, la situación podía complicarse y llevarme al límite. Ha sido una carrera muy dura, pero la he disfrutado".