Persecución contra Lamine y su magia

Desde el principio de la noche, Lamine Yamal centró todas las miradas en el Estadio Enrique Roca de Murcia. El extremo del Barça se estrenaba con el dorsal '10' a la espalda y las expectativas, como ocurre siempre con el talentoso jugador azulgrana, eran muy altas.

Lamine será el ‘10’ de la Roja con el liderato en liza

Mientras el público español ovacionó a su nueva estrella, los jugadores de Dinamarca también centraron su mirada en Lamine, conscientes de que es el principal generador de fútbol ofensivo del equipo que dirige Luis de la Fuente.

Ni 50 segundos tardaron en darle la primera patada al '10' de España, con una entrada a destiempo para marcar terreno ante el extremo. Lejos de amedrentarse, Lamine no dejó de buscar pases a la espalda de la defensa rival y combinaciones con sus diagonales hacia dentro.

Ocasión clara a las nubes

Menos preciso de lo que acostumbra, al talento de La Masía le costó brillar sobre el césped durante la primera parte, pero pudo irse como héroe. Justo antes del descanso, Lamine lanzó un desmarque de ruptura demostrando su punta de velocidad ante la defensa rival.

Recibió el balón y se plantó en el área rival mano a mano ante Kasper Schmeichel. Bien perfilado para disparar con la pierna izquierda, buscó engañar lanzando al palo corto, pero su remate se marchó demasiado alto, por encima del larguero.

El paso por vestuarios pareció sentar bien a Lamine, que ganó protagonismo desde el primer momento. A pesar de no tener su mejor día en cuanto a precisión, el extremo del Barça no dejó de intentarlo con el descaro que le caracteriza.

Patadas y desesperación

Los jugadores de Dinamarca no se lo pensaron dos veces a la hora de frenar al futbolista azulgrana con dureza y el colegiado no sancionó algunas entradas que podrían haber sido falta. Precisamente tras una acción en la que el linier no advirtió falta, el extremo se desesperó, evidenciando su incredulidad con las decisiones arbitrales con varios gestos.

En una España sin puntería y con poca magia, Lamine puso el toque diferente, intentando alguna combinación por dentro y dejando alguna jugada individual que a punto estuvo de cambiar el signo del partido. En el minuto 70, el '10' arrancó desde atrás, sorteó a dos rivales y lanzó un disparo seco desde lejos que Schmeichel pudo detener para evitar que el futbolista azulgrana se convirtiera en héroe.

Con el marcador a favor, Lamine se convirtió en el mejor arma del equipo de Luis de la Fuente para mantener el balón. Provocó la amarilla de Kristiansen con un jugadón individual en el que llegó a estar encimado hasta por tres rivales y siguió recibiendo patadas en la recta final, ganando tiempo para que España pudiera certificar un triunfo vital para colocarse como líder de su grupo. Terminó sustituido en el tiempo de descuento por Sergio Gómez.

Al no ver tarjeta amarilla durante el encuentro, el extremo, que estaba apercibido de sanción, estará disponible para el seleccionador español para el partido ante Serbia, aunque Luis de la Fuente tendrá que decidir si darle descanso viendo la carga de partidos y las patadas a las que está siendo sometido el futbolista del Barça. De hecho, acabó el encuentro con molestias físicas y salió del estadio cojeando. El juego duro de Dinamarca ha tenido consecuencias.