Pinchazo de las campeonas en su regreso a la Champions

Jarro de agua fría para las campeonas en su debut europeo. El Barça cayó en Manchester, en el partido más complicado de la fase de grupos, ante un City que hizo de la presión su mejor arma y que fue más efectivo, con goles de Layzell y Shaw.

El espectáculo estaba servido y el partido fue lo que se esperaba de un duelo entre las reinas de Europa y uno de los equipos que juegan mejor al fútbol en la actualidad. Un Joie Stadium que se llenó de gorros y bufandas azules y también de muchas camisetas azulgranas para apuntarse un récord de asistencia.

Ante su primer gran test, Pere Romeu salió con el que podría asemejarse a su once de gala, con los asteriscos de Paredes, que disputó ante el Madrid CFF sus primeros quince minutos este curso, y de Salma. El técnico volvió apostar por las cuatro centrocampistas -Walsh, Patri, Aitana y Alexia en el rol de falsa extremo- de inicio.  

Nada más empezar a rodar el balón quedó claro el plan de Gareth Taylor, que vio el partido desde la grada: presión alta para dificultar la salida de balón del Barça, doble marcaje a Graham y a jugar. Las azulgranas, que jugaban con pantalón gris porque el City llevaba el azul, buscaban la posesión y el control del partido para poder avanzar hasta la portería de Yamashita.

Primero avisaron las azulgranas. Una aproximación de Alexia, sin demasiado peligro para la guardameta japonesa, y un disparo de Graham acto seguido que se estrelló contra la madera. Pajor tuvo la más clara para su equipo tras robarle la cartera a Yashita, pero acabó salvando Aleixandri un gol cantado. Y rápidamente, con un disparo de Hemp al palo, dijo la suya el City, que puso en apuros al Barça en el primer tiempo con su presión asfixiante.

Layzell marcó el tanto que se veía venir

Incómodas por ello, las culés cedieron demasiado en la salida de balón, con pérdidas poco habituales en este equipo. Mapi León, colosal, sacó agua en los ataques más peligrosos, también Ona Batlle y Engen, en una acción clara de Shaw. Y Cata Coll, que se atrevió con sus regates, sacó dos manos providenciales para retrasar el tanto del City, que acabó llegando. 

En un saque de esquina desde la derecha, salió mal Cata Coll, prolongó con la cabeza en el segundo palo Miedema y remató Layzell al fondo de la red para anotar su primer gol como profesional. Recogió el balón rápidamente Alexia para volver a sacar. Y estuvo casi un minuto hablando con Aitana -luego se añadió Walsh- sobre qué debían cambiar para darle la vuelta al resultado y, sobre todo, a las sensaciones.

Reacción y doble castigo

Rápidamente subió una marcha más y empezó a reaccionar el Barça, hasta entonces irreconocible, pero se topó con el descanso. No hizo cambios Pere Romeu y el inicio del segundo tiempo fue parecido al del primero, con más llegadas de las culés y un disparo de Aitana que atajó con dificultad Yamashita.

Respondió el técnico con un cambio táctico: Pina por Engen y Patri pasó a jugar de central. Aitana había dado un paso adelante y ese Barça ya era otro Barça que volvía a dominar en campo contrario. Presionaba Pajor, lo intentaba Walsh con uno de sus disparos y Yamashita salvó un gol de Graham. Pero el balón no entró y el City, cuando mejor estaban las azulgranas, hizo el segundo, obra de Shaw después de quedarse sola ante Cata.

“Es una oportunidad para demostrar el equipo que queremos ser”, había dicho Pere Romeu en la previa. La imagen del Barça en Manchester, en un mal primer tiempo, estuvo lejos de lo que es y lo que tiene que ser el equipo para volver a ganar la Champions. Pero, ya lo dicen. No es cómo empieza, sino cómo acaba. No hay tiempo que perder